Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

El bienestar de mexicanos

Este fin de febrero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, publicó los resultados de la dimensión del bienestar subjetivo de los adultos en México, tratándose de un auto-reporte que se entrega a las personas que quieren participar al momento de que, el personal de la Institución trabaja sobre otra de sus actividades, como la realización de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor, conocida como ENCO.

El asunto es que, los indicadores de bienestar permiten medir entre otras cosas el balance anímico de las personas, el nivel de satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos y el nivel de bienestar espiritual que tiene que ver con el sentido y propósito en la vida.

De acuerdo a los datos analizados por el INEGI, en enero de este año, el promedio de balance anímico fue de un 6.5 en escala del 0 al 10, de manera que fue positivo y es mayor en hombres con un 6.8 que en mujeres con un 6.2, en un escenario donde el promedio ha fluctuado entre el 5.7 de julio del 2015 a un 6.5 en enero de este 2023 o también de enero del año pasado.

Mejor que ese indicador es el de la satisfacción de los mexicanos con la vida, porque el promedio es de 8.4 en la misma escala del cero al 10 y el valor fue el mismo del año pasado y el valor para la satisfacción con la vivienda y su actividad laboral, fue de 8.7, también el mismo nivel fue reportado en el 2022.

Otro dato interesante es que, el 8.5 por ciento dijeron estar satisfechos con los logros de la vida, salud y perspectivas a futuro y en contraparte, de los indicadores peor evaluados fue con un 7.8 el que se refiere a la satisfacción personal con el tiempo libre.

En indicadores que tienen que ver con el ámbito público, el de la seguridad ciudadana es el peor calificado, con un 5.4, es decir, se queda en el nivel reprobatorio.

Quizá deba tenerse en cuenta que los datos autorreportados por los mexicanos en enero no tienen en cuenta asuntos de carácter económico, por ello hay quienes consideran que la opinión sería desfavorable, porque de mediados de febrero a este inicio del mes de marzo, la actividad comercial se ha reducido a niveles que muchos empresarios no creían que vivirían a estas alturas del sexenio federal.

En voz baja se habla de una desaceleración de las actividades económicas que podría traducirse en inflación muy elevada, aunque hay la creencia de que, en cuando se reactive la aplicación de recursos presupuestales federales en todo el país, las compras de productos y servicios se incrementan y eso oxigena la economía de las regiones mexicanas.

También se midió la satisfacción con el vecindario y la respuesta fue del 8.1 para este año y el 2022, con la ciudad un 7.5 y con el país 7.3 el año pasado y 7.1 en este 2023.

Por extraño que parezca la mejor calificación del bienestar de las y los mexicanos es aquel que se refiere a sus relaciones personales, porque se ubicó en 8.9 y 8.8 en los dos últimos años de forma respectiva, a no ser que esto tenga que ver de manera directa con las carnes asadas, el café de las tardes y las buenas conchas que hombres y mujeres se echan para platicar de aquello que acontece sobre todos los temas en la vida de los ciudadanos de este país.

Analizado a través de la lupa el indicador del balance anímico por grupo de edad, la calificación más alta se percibe en el grupo de los 18 a los 29 años de edad, con un promedio de 6.7 y del cual, para los hombres fue de siete puntos y para las mujeres de 6.4. En el caso de las personas de 30 a 44 años de edad, el promedio bajó a 6.4 y en los hombres se mantuvo casi en siete, es decir, 6.9, en tanto que, para las mujeres bajó al 6.1.

Para el grupo de edad de los 45 a los 59 años de edad, los datos son igualitos que los del grupo anterior y para el grupo mayor, de 60 años el promedio es de 6.5 en promedio y corresponde la misma cifra para mujeres y hombres, por tanto, el nivel del estado anímico es desfavorable para el grupo de 30 a 59 años, al que, por desgracia corresponde más o menos a la tercera parte del total de la población.

Dicho de otra forma, se encuentra más animosos los jóvenes y los adultos de más de 60 años, raro, aunque cierto, de acuerdo con los indicadores de bienestar autorreportado al INEGI.

Los otros.

En Tamaulipas, a diferencia de otras celebraciones por el aniversario de la fundación del Partido Revolucionario Institucional que fue el cuatro de marzo de 1929 con el nombre de Partido Nacional Revolucionario, este 2023 se realizará en medio de un proceso interno para designar al presidente sustituto en virtud de que, quien despacha en la presidencia del comité directivo estatal, Carlos Solís Gómez, es en calidad de interino, porque a principios de diciembre del año pasado, el Diputado local plurinominal Edgardo Melhem Salinas renunció al cargo.

Se suponía que al dejar la presidencia el legislador ríobravense, de forma natural debió de asumir la presidencia la secretaria general Mayra Ojeda Chávez, cosa que no sucedió debido a situaciones familiares y eso generó que denunciara por violencia política de género al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien autorizó que el nieto del siempre bien recordado Don Ernesto Gómez Lira e hijo de la exdiputada Amira Gómez de Solís, s e quedara al frente de la organización.

El registro de los aspirantes a la presidencia de aquello que queda del PRI, será este jueves y habrá asamblea el cuatro de marzo, fecha en la que se celebran 94 años de la fundación del PRI. Cabe señalar que en la actualidad esta organización política se encuentra muy deteriorada en cuándo a militantes y simpatizantes, porque los votos alcanzados en las últimas elecciones son unos cuántos, comparado con aquellos que obtenía antes.

Se supone que es el tiempo para jóvenes como Horacio Reyna de la Garza, Luis Enrique Arreola Vidal, la Diputada Local plurinominal Alejandra Cárdenas Castillejos o Benito Serna Jr.