Gaceta
Por: Raúl Terrazas Barraza
Elección a toro pasado
La elección para la renovación de los cargos públicos en el país y en todos los países del mundo, tienen un antes, un durante y obvio el después, por eso, a toro pasado, aquello que más se disfruta desde la perspectiva ciudadana, es la sensación de paz personas, al haber cumplido el papel que a cada quien le tocó en esas tres etapas.
En las elecciones hay un triunfador para cada cargo de elección popular y muchos perdedores, porque esa es la naturaleza de la competencia, el que ganada anda loco de contento y el que pierde, nunca podrá ocultar el impacto de la derrota, porque el pesar es grande, muy grande y superarlo no es nada sencillo.
Es más, hay la creencia de que, ni con un triunfo electoral después, se puede superar la derrota de antes, cosa que podría preguntarse a dos que tres personas que, metidos en la política padecieron este tipo de cosas.
Ahora bien, si el antes de las elecciones se dio dentro de la normalidad, excepto el acontecimiento lamentable de los dos candidatos que perdieron la vida en campaña, el de El Mante y el de Hidalgo, Noé Ramos Ferretiz y Gregorio Dorantes Córdova, de forma respectiva, la realidad es que las campañas estuvieron dentro del esquema planteado por el Instituto Electoral de Tamaulipas, es decir, que fueran de respeto y en el marco de las Leyes.
Del durante no puede decirse nada, porque las cosas salieron de buena manera, incluso al considerar la tardanza que hubo para la apertura de muchas casillas y, mejor que nada fue la forma copiosa en que los ciudadanos de México, salieron a votar para decidir a quienes querían en los diferentes cargos que se disputaron en esta que fue, la elección más grande de todos los tiempos.
Respecto al después, no tiene por qué ser diferente a los otros dos momentos, en virtud de que, fueron los ciudadanos que estuvieron en las casillas electorales debido a la colaboración que fue pedida por el INE y el IETM a través del proceso de insaculación, quienes recibieron en las casillas a los electores, checaron que estuvieran en la lista nominal, les entregaron las boletas y estuvieron al pendiente de que fueran depositadas cada una en la urna que correspondía.
Luego de cerradas las casillas, contaron frente a los representantes de partidos y coaliciones cada boleta y sumaron la cantidad obtenida para los cinco tipos de elección que correspondieron a Tamaulipas, así que, el después tiene que ser con una conclusión de mucha altura, aún en el remoto caso de que hubiese algún resultado que se fuese a los Tribunales Electorales debido la inconformidad de los que se suponía debieron de ganar y perdieron.
En los Honores a la Bandera que se llevaron a cabo en el Polyforum del Parque Bicentenario, el Gobernado de la entidad, Doctor Américo Villarreal Anaya se mostró muy satisfecho con los resultados ya que favorecieron a su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional, y subrayó que las y los tamaulipecos ratificaron de forma masiva y contundente todo su apoyo al proyecto transformador y que, con el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo, vendrán mejores tiempos de colaboración Estado-Federación.
Hizo ver que el fantasma de la manipulación, compra de votos, fraude electoral institucionalizado, se superó y queda desterrado de la convivencia entre los ciudadanos del actual Tamaulipas, esperándose un relevo pacífico, legal y legítimo en los Poderes Ejecutivo y Legislativo, porque el pueblo optó por la misma ruta del humanismo, el respeto a los derechos humanos, civiles, políticos y sociales.
Agradeció al pueblo de Tamaulipas por su civilidad, la madurez democrática y honrar la herencia de ser por más de 200 años un Estado libre y soberano, en tanto que, a los 44 mil ciudadanos que estuvieron en las urnas para recibir los votos de los tamaulipecos y contarlos les reconoció su trabajo, al igual que a los funcionarios de los órganos electorales.
Villarreal Anaya, triunfó en las elecciones estatales, porque de 22 distritos de los cuales se eligen a los diputados de mayoría relativa, el PMRN y su coalición ganaron 20 y de los 43 ayuntamientos van ganados 27, entre ellos varios que estaban en poder del PAN, como El Mante.
Es de destacar que la participación ciudadana en las urnas de Tamaulipas fue del 56,5 por ciento, esto quiere decir que hubo un millón 413 mil 142 votos, de las dos millones 848 mil 971 personas y de los cuales 772 mil 213 fueron para la coalición del Partido Movimiento de Regeneración Nacional y 428 mil 467 para la coalición del PAN y el PRI. El Partido Movimiento Ciudadano obtuvo más de 108 mil sufragios.
