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Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

Respeto grande por las Mujeres

En este penoso asunto de la violencia contra las mujeres, la lucha nunca acaba, incluso en la conmemoración del tema para este año, se agregó una campaña de activismo por 16 días como estrategia para que más volteen a ver que el problema no se reduce y que, la igualdad de género, derechos humanos y hasta policía morada, todavía no son suficiente para frenar las cuestionables actitudes de los hombres.

La Organización Mundial de la Salud, sugiere que las personas que la población se involucre en el tema ya sea con más información para que pueda ampliar sus conocimientos sobe la prevalencia de este problema de salud pública que y contribuir cada quien dentro de sus posibilidades con campañas en medios sociales que permitan sensibilizar a quienes ejercen violencia, que quienes la padecen se atiendan en las instituciones de salud y aquellas que detecten acciones de riesgo denuncien de inmediato.

El punto es que, solo con información fiable basada en tatos que puedan compararse el problema de salud pública se verá en su justa magnitud y podrán promoverse intervenciones de prevención, dar seguimiento al desarrollo de las acciones y no claudicar en las políticas públicas y programas definidos para enfrentar la violencia contra las mujeres, como un delito.

La aspiración en el mundo es que no haya violencia contra las mujeres, pero, sucede al revés, porque de manera alarmante comienza cada vez a edades tempranas ya que, de acuerdo con dados de la OMS, en el mundo uno de cada cuatro adolescentes de 15 a 19 años que tuvieron relaciones íntimas han sufrido violencia física o sexual por la pareja.

En tanto, una de cada tres del resto de las edades en el mundo ha enfrentado el mismo fenómeno, razón suficiente para que haya en este 2022 más de dos semanas posteriores al 25 de noviembre Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, acciones encaminadas a mitigar este hecho.

En México la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH, realizada de forma especial por el INEGI, resulta fundamental para saber la magnitud de la violencia contra las mujeres y en ella se aprecian datos como el hecho de que es la violencia psicológica la que presenta mayor prevalencia con casi el  52 por ciento, después la violencia sexual que llega casi al 50 por ciento, luego la violencia física con el 35 por ciento ) y la violencia económica, patrimonial o discriminatoria con el 27 por ciento.

La República tiene una población de unos 128 millones de personas, 65.5 millones son mujeres, el 51.2 por ciento y de las cuales más de 50 millones tienen arriba de 15 años, es decir, el 71 por ciento. Dramático es que, de acuerdo con datos del INEGI, el año pasado del total de estas últimas, más del 70 por ciento han experimentado al menos un incidente de violencia y las cifras confirman el crecimiento de este asunto penoso porque del 2016 al 2021 los resultados de las encuestas muestran un incremento de cuatro puntos porcentuales en la violencia total contra las mujeres a lo largo de su vida.

Acabar con la violencia contra las mujeres puede pensarse como posible si toda la población actúa al unísono y ya, por ello, este viernes último que fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, debió de marcar un tiempo para reflexionar el tema y desde luego la importancia de generar compromisos para eliminar la violencia contra las mujeres para 2030, ya que, la OMS sugiere acciones renovadas, amplificadas y echar a andar estrategias cuyo enfoque sea esa fecha y por tanto que, durante siete años no pare el trabajo conjunto de las autoridades y la sociedad.

Es preciso tomar en cuenta durante las dos semanas de activismo social, que la Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia de México, garantizar la prevención, atención, sanción y erradicación de todos los tipos de violencia contra las mujeres durante su ciclo de vida y promueve su desarrollo integral y plena participación en todos los ámbitos de la vida.

Además, define violencia contra las mujeres como, cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público, así que, es un asunto de todos.

El punto es que, se debe un respeto grande a las mujeres de la familia, la colonia, el sector, las ciudades, la entidad, del país y del mundo, porque los efectos en la salud pueden durar toda la vida si se toma en cuenta que la violencia impacta la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres.

Tamaulipas según el INEGI es de las entidades del país con porcentaje bajo en la prevalencia total de violencia contra las mujeres en el último año, al ubicarse en menos del 40 por ciento, en un escenario dónde la media nacional es de casi 43 por ciento y entidades como San Luis Potosí, Nuevo León y Chihuahua están por encima con un porcentaje que va del 40.5 al 44 por ciento, en tanto que, Aguascalientes, Coahuila y Sonora están por arriba del 44 por ciento.

Sucede lo mismo en la entidad, al estar entre las entidades con prevalencia más baja de violencia en mujeres de 15 años y más a lo largo de la vida, solo que, la proporción aumenta con relación a la variable anual. Es bajo, pero llega a un 67 por ciento, en tanto que entidades como Veracruz, San Luis Potosí, Nuevo León, Chihuahua y Guanajuato se ubican entre el 67.5 y el 71.2 por ciento.

Mientras, Coahuila, Aguascalientes, Querétaro y Sonora, superan al 71.2 por ciento, de ahí la importancia de que haya respeto grande por las mujeres en México.

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