Se celebró en Soto la Marina el Jueves Santo en la Parroquia de Nuestra Señora de la Consolación con la Cena del Señor y el Lavatorio de Pies
Para recordar lo que Jesús hizo por nosotros para salvarnos, el pasado jueves se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, la Cena del Señor y el Lavatorio de Pies, durante una Santa Misa que ofició el Párroco José Luis Obregón Molina, ante la presencia de numerosos feligreses católicos que abarrotaron el templo.
De acuerdo a las citas bíblicas, en la tarde de ese día cuando fue traicionado, mientras Jesús estaba comiendo con sus discípulos, tomó un poco de pan y dijo, “este es mi cuerpo dado para ustedes; hagan esto en memoria de mí” (Lucas 22:19).
“De la misma manera, después de haber cenado, tomó la copa, diciendo: “esta copa es el nuevo pacto en mi sangre el cual es derramada por ustedes” (v. 20). Cuando nosotros bebemos una cantidad pequeña de vino en la Cena del Señor, recordamos la sangre de Jesús que se derrama por nosotros, y que su sangre significó el nuevo convenio.
El lavatorio de pies es para recordar que Jesucristo lo hizo como un gesto de humildad, decir “estoy a tu servicio”, que se está dispuesto a ayudar a los demás y debe pensarse que es como una caricia de Jesús que vino para ayudarnos.