Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

*Regeneración, una crisis interna persistente

Por estos días, si las cosas no cambian debido a la emergencia sanitaria del COVID-19, en el partido del Gobierno, Regeneración Nacional, habrá actividad para renovar gente en las posiciones de representatividad que, como institución deben de llevar a cabo para funcionar bien, en virtud de que no opera como debe de ser.

Hay un proceso interno que se ha pospuesto en repetidas ocasiones y, como no existe presión de nadie se está en un círculo vicioso de desatención que podría entrar en crisis conforme se acerque el inicio de las actividades relativas a la preparación de las elecciones del 2021.

Según la agenda pública del partido del Gobierno, desde el 11 de julio venidero, es decir, el sábado, habría Asambleas Distritales para seleccionar a los regeneracionistas que puedan ir al comité nacional en calidad de representantes en el Consejo.

Hay una Convocatoria dada a conocer por la dirigencia nacional en la cual el nueve de agosto venidero, es decir, en poco más de un mes, se llevará a cabo el Consejo Estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional, para la designación del presidente del comité en Tamaulipas y el encargado del Consejo Estatal.

En la entidad, despacha todavía como presidente el profesor Enrique Torres Mendoza, en tanto que, el presidente del Consejo es Jaime Oyervides Martínez, quien se presume está en el cargo unos meses más, siempre y cuando no haya actualización de cargos.

El asunto es que los dos personajes podrían sustituirse en el Congreso y el Consejo Estatal, que según la convocatoria tiene que llevarse a cabo el nueve de agosto, pero, no es seguro debido a la situación de la pandemia de COVID’19, la cual todo ha suspendido o pospuesto

Desde luego llegará el momento en que las cosas ya no aguanten y deba de tomarse una decisión rápida, dado que, los manejadores del partido del gobierno en Tamaulipas, no podrán con el paquete de organizarse para postular candidatos a los cargos federales y locales que se disputarán en las elecciones del año que viene.

Además, nada justificará que, por la incapacidad de organizarse al interior, de pronto aparezca un delegado, comisionado y encargado de la dirigencia, que envíe el presidente del comité nacional, para que organice a los tamaulipecos.

Incluso, hay quienes creen que, de una vez por todas el Partido Regeneración Nacional en Tamaulipas, debe de ser rescatado de las manos de quienes se la jugaron con el fundador del mismo y actual presidente de la República, Andrés López Obrador, para que se de paso a grupos de personas con mayor ascendencia en la política local y que, al menos logren cubrir con candidatos los cargos que estarán en juego en las urnas en junio del 2021.

Ya sea que el grupo que tiene prendidas las veladoras al licenciado Héctor Garza González quien ahora es el responsable administrativo de la Secretaría de Gobernación o al que maneja el Senador Américo Villarreal Anaya, se les deje el comité y el Consejo Estatal a efecto de colocar a personas de su entera confianza, para que puedan trabajar en los municipios, distritos locales y federales, de lo contrario llegará el tiempo electoral que, sin preparación se traducirá en derrotas flagrantes.

Claro, los regeneracionistas de Tamaulipas tienen la ventaja de que, ni el fundador del partido, ni los responsables de la dirigencia nacional representados por Alfonso Ramírez Cuellar, tienen en la mente que pueden ganar en estas tierras, dado que la nueva izquierda jamás podo posicionarse, por tanto los logros obtenidos están más relacionados con el capital político y electoral izquierdista que tenía en la entidad el abogado José Antonio Leal Doria, quien para desgracia del lópezobradorismo falleció hace un año.

Desde hace más de un año el propio Torres Mendoza ha dicho que se elegirá a su sustituto y en definitiva al del licenciado Leal Doria, con quien pudo trabajar la elección del año pasado, pero, sin él no podrá hacerlo en el 2021 debido a las grandes brocas internas que tiene y que le obligaron a quedar del lado de algunos militantes, quienes demandaron desde entonces la saluda de la secretaria de Finanzas del comité estatal de José Luis Mederos.

Infinidad de situaciones muy complicadas se viven al interior de los Comités Nacional y Estatal, de ahí que, pueda afirmarse sin temo a equivocaciones que, en entidades como Tamaulipas, podría ser difícil que se repitan los triunfos alcanzados por el partido del Gobierno en los procesos electorales anteriores, más bien se avizoran descalabros.

En la designación de Consejeros Distritales, que se requieren dos por cada demarcación, es decir, 90 en la entidad, seguro sudarán la gota gorda para completar cuándo menos la mitad con personas que le entiendan al asunto de la política de partidos, en tanto que el resto podrían quedar como Consejeros, pero, no sabrán ni con que se come ese asunto.

La situación será igual cuando se trate de organiza a los comités municipales y distritales que deben de dar forma a la estructura que les permita buscar candidatos a las alcaldías y las diputaciones locales, en el entendido de que, además de los que nominen el cargo más relevante, tienen que encontrar 15 propietarios y suplentes en los municipios grandes, unos ocho en los municipios medianos y de tres a cinco en los municipios chicos, para conformar las planillas por las que, los ciudadanos votarán en las urnas el año que viene.

Es más hasta debió de pensarse en que, el reynosense Héctor Garza González en lugar de obtener la designación como administrador de la Secretaría de Gobernación debió de ser impuesto como presidente del Comité estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, con la encomienda de sacar los mismos votos que lograron en el 2018 cuándo fue la elección presidencial y de legisladores federales, Senadores y Diputados, ya que, el resultado del 2019 en el proceso para las Diputaciones locales, les fue muy mal, demasiado, en virtud de que sus adversarios del PAN, se mantienen en primera línea con los electores y es seguro que repitan los triunfos del año pasado en el 2021 en materia local y que rescaten las Diputaciones Federales con gran facilidad.