Editoriales

GRILLA POLITICA


Por: Humberto de la Garza González

El pasado 6 de enero se cumplieron 42 años de que el palacio municipal de Ciudad Mante fue quemado por una turba de enardecidos militantes, en esa época, del Partido Auténtico de la Revolución Democrática (PARM) que reclamaban fraude electoral…..Hago el comentario anterior, porque precisamente en ese tiempo yo ejercía el periodismo en esa ciudad cañera y me tocó vivir ese grave y triste episodio en la vida política de Tamaulipas, durante la gestión gubernamental de Don Enrique Cárdenas González (+)…….Lo que voy a comentar, es la primera vez que lo hago de manera pública, tras haber pasado esos 42 años, solo con algunos amigos lo había platicado…….Resulta que a raíz de las elecciones municipales de El Mante en 1977, que “ganó” el candidato del PRI, Enrique Cano González (+) ante el periodista José González Alvarado (fallecido el pasado 23 de diciembre de 2019), los parmistas se plantaron frente a la otrora Facultad de Agronomía, a la salida a Ciudad Victoria, en señal de protesta por lo que consideraban un fraude electoral…..En ese entonces, quien esto escribe era el único reportero a quien recibían en el campamento del PARM para darnos información, ya que éramos el único medio que difundía su información, a otros periodistas los corrían…….La protesta de los parmistas empezó a subir de tono, un día dieron a conocer que secuestrarían un autobús, en ese tiempo de Transportes Mante (hoy Transpais) y tras la publicación de la nota consumaban el acto…..Otro día dieron a conocer que quemarían ese autobús y luego de publicarse la nota lo incendiaron….Y bueno, cada información que publicábamos de sus declaraciones las llevaban a cabo…..Le comento, que desde la campaña política en 1977, su servidor no llevaba buena relación con el entonces candidato del PRI, Enrique Cano González, porque para él, nuestro medio era insignificante, dado lo modestísimo que éramos, pero en realidad lo que más le molestaba, era que difundiéramos la campaña de su contrincante, el compañero José González Alvarado, quien le llevaba una gran ventaja en el posicionamiento de la ciudadanía y a quien finalmente hicieron perder, dado el control que el gobierno ejercía sobre el organismo electoral y porque bajo ninguna razón podía perder el abanderado del PRI, quien era compadre del gobernador…..Regresando a ese plantón de los parmistas y de la información de acciones que cumplían, precisamente ese 6 de enero de 1978 por la mañana, me dispuse a “reportear” en el campamento parmista, donde me daban a conocer que por la tarde de ese día iban a quemar la presidencia municipal…….Tras considerar que se trataba de una información muy grave y después de darle vueltas al asunto y pensando que todo lo que me informaban lo cumplían, decidí no publicar esa noticia….No quería alarmar al pueblo con algo tan grave……Ah, pero no me lo guarde para sí, sentí la responsabilidad de compartirlo con un gran amigo que estaba al frente del área de prensa en el Ayuntamiento, el Ing. Emigdio Ilizaliturri Verástegui, (quien espero se encuentre bien de salud y del que no he podido saber nada en los últimos meses) y que él considerara si había que tomar en serio lo declarado por los parmistas ante un servidor…….Le recordé, que las acciones de las notas que salían del campamento del PARM las cumplían; pero la verdad, yo tampoco sabía si la quema del palacio la concretarían, porque se trataba de algo muy grave……..Me pidió el Ingeniero Ilizaliturri, que lo acompañara a ver al acalde, Enrique Cano a su despacho y le comentara lo mismo, pero como yo no tenía una buena relación con él, le dije que mejor fuera solo y él le dijera lo que le había platicado, pero me insistió tanto que fuera y accedí……..Al momento que entramos a la oficina y al ver mi presencia, Enrique Cano González me dice con tono molesto y de mala gana, “que se te ofrece”, y yo sereno le contesto, a mi nada, solo que el ingeniero me pidió que lo acompañara para darte una información….Entonces, mi amigo le comenta todo lo que yo le había dicho sobre la quema  del palacio que pretendían hacer los parmistas ese tarde del 6 de enero, contestando que no creía que eso fuera a suceder porque se trataba de algo demasiado grave….No creía el alcalde lo que me habían dicho los parmistas y al insistirle de que cumplían cada declaración que me hacían, se concretaba a decir que eso era muy grave y que no lo harían, a lo que yo le contesté que había decidido no publicar la nota, considerando que era mi responsabilidad alertarlos como autoridades y no alarmar a la sociedad…..Después de breves segundo cuando ya disponíamos a salir de su despacho, Enrique Cano González le habla al Ingeniero Emigidio y le dice, comunica a todas las áreas de la alcaldía que ya no regresen por la tarde al palacio municipal, (salían a las 3 de la tarde) y que manden llamar a los delegados municipales para que vengan a resguardar la alcaldía…….Y así fue, el personal ya no regresó pro la tarde, sin saber porque les habían dado esa orden y a los delegados municipales que iban llegando se les comunicaba que es lo que podría pasar, pero se les pedía que no lo compartieran con nadie más…….Un servidor se retiró de la presidencia después de considerar que había hecho lo correcto y que solo había que esperar el desenlace de lo que pudiera ocurrir…..Si los parmistas cumplirían la amenaza…….Y así fue, actuaron, serían quizá las 6 de la tarde, cuando empezaron a llegar los parmistas a la esquina de las calles Hidalgo y Juárez, ahí en Ciudad Mante, para quemar el palacio municipal….Para esto, ya habían llenado botellas con gasolina para hacer las “bombas molotov” que iban arrojando al interior del palacio municipal, desde donde el grupo de personas que resguardaba el inmueble trataba de defenderse…..Las llamas se extendieron a casi todas las oficinas de la alcaldía; había un carro adentro y fue lo primero que se quemó, mientras que en la azotea del mismo palacio se resguardaban quienes supuestamente iban a proteger el edificio……No había nada que hacer, quienes cuidaban el inmueble buscaron la forma de salvar la vida; yo mientras tanto, llegue hasta un costado de la escuela primaria ubicada a escasas dos cuadras de la presidencia, desde donde veía las largas llamaradas que salían de la alcaldía…..Ahí estaba mi amigo Emigdio Ilizaliturri, lloraba como todo un hombre, estaba impactado con lo que estaba sucediendo……Tras lo que estaba ocurriendo, el presidente municipal y su familia fueron sacados de su domicilio, frente a la Preparatoria Mante por miembros del ejército, para salvaguardar su vida, pensando que los parmistas pudieran ir a hacer lo mismo en su domicilio……El edil fue resguardado en las instalaciones militares…..Para esto, el gobernador Enrique Cárdenas González ya había sido informado de lo que había ocurrido…….Hay un “lapsus” en mis recuerdos sobre qué fue lo que pasó después del incendio del palacio municipal y del asesinato de Rafael Torres Plata, quien era un aguerrido parmista, cuyo crimen presuntamente fue cometido por un elemento de la entonces Policía Judicial del Estado….Como los daños en palacio municipal eran graves y por tanto había que reconstruirlo, se tomó el acuerdo de aceptar por parte del Sindicato de Músicos, que su modesto local se utilizará como alcaldía y ahí regresó a despachar Enrique Cano González…..No recuerdo bien cuando, pero un buen día de ese mismo 1978, mi amigo Emigdio me dice que el alcalde quiere hablar conmigo y como periodista no debo ser rencoroso, porque en mi profesión debemos estar acostumbrados a todo tipo de tratos, decidí platicar con él…….Y vaya que fue grande mi sorpresa al ver su trato tan distinto hacia mí…..Palabras más palabras menos me dijo, ”gracias profesor por lo que hiciste, sino hubiera sido por ti, quien sabe cuántas personas hubieran muerto en esa acción de los parmistas, no creía lo que Emigdio y tú me fueron a decir a mi oficina….No sé cómo agradecerte…..Yo solo le conteste, era mi responsabilidad, si me creían o no, ya no sería cosa mía……Y desde entonces hasta su muerte, que tampoco recuerdo cuando ocurrió, porque me desligue del Mante unos 10 años después, quedamos como muy buenos amigos y hasta le organice una comida de despedida cuando terminó su mandato, cuya fiesta concluimos en su casa con toda y el conjunto musical de mi muy apreciado amigo Marco González Netro, a quien le mando un afectuoso abrazo….Quien se llevó su secreto a la tumba de lo que pasó después de dar por terminada su participación política como candidato del PARM y cuya acción fue lo que disgustó a los parmistas trayendo como consecuencia la quema del palacio municipal de Mante, fue precisamente el periodista José González Alvarado (Q.E.P.D), quizá el único veterano del gremio en esa urbe cañera que seguía con vida….. Ni Manuel Núñez, con quien Pepe colaboró en El Eco del Mante hasta sus últimos días de vida, le puso sacar información del porque se retiró de esa lucha política…..Y como escribió nuestro compañero periodista de Cd. Mante, Manuel Núñez Rangel, “valió la pena la lucha de José González Alvarado como candidato del PARM a la presidencia municipal?”…Tras esos lamentables hechos, el gobierno de Don Enrique Cárdenas González transformó El Mante, hubo muchos millones de pesos en inversiones, empezando con un palacio municipal casi nuevo…En ese sexenio hubo varios casos de rebelión política como en Reynosa y Altamira, pero donde por fortuna las cosas no llegaron a los extremos como en El Mante…..Lo sucedido en esa ciudad cañera quedó para la historia…..Es todo, nos leeremos en una próxima Grilla Política.

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