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Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

Se va, se va, se fue… el ciclo escolar

Este viernes como casi todos los de cada fin de mes no hay clases en las escuelas públicas de educación básica, la causa es de todos conocida, es día de Consejo Técnico Escolar y es así como sagrado para los maestros, porque hacen unas cuántas cosas y el resto del día queda libre.

Los padres de familia ya tienen previsto dónde y con quien dejar a los hijos en caso de que no puedan quedarse solos en los hogares y solo dejar en claro que será el último viernes de fin de mes sin clases, porque de acuerdo con el anuncio realizado por el dirigente de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Rigoberto Guevara Vázquez, el cierre del ciclo escolar siempre si se acorta.

Dicho de otras maneras, se acaba antes, se suspenden las idas a las escuelas, se cierra, hasta ahí quedó, la medida es válida porque evita riesgos, se pedía a gritos que ello sucediera y ya no irán los niños a la escuela y con ello termina la zozobra y la presión por contagios de COVID-19 de niños, maestros y personal administrativo.

Por cierto, luego de que la llamada quinta ola de la pandemia hizo su aparición, aunque ya sin hospitalizaciones y peligro de muerte inminente, eso sí, al son de que, cualquier gripa o malestar que presenten las personas es COVID-19, hasta que se demuestre lo contrario, en un escenario en el cual tanto malestares en vías respiratorias son constantes, ya no queda de otra más que hacerse la prueba en el momento que los doctores consideren que es fundamental, para evitar más contagios.

Respecto al ciclo escolar, ya se veía venir que se acortaría, porque esperar hasta después del 15 de julio para terminar evaluaciones, efectuar la regularización de quienes salieron mal, subir calificaciones,  llevar a cabo las graduaciones de quienes terminan nivele escolar en educación básica y cerrar el ciclo nadie aguantaría y, como luego dicen, menos a unas semanas de que se acaba el actual sexenio.

Así que, el acuerdo logrado por el Sindicato con el Secretario de Educación, Mario Gómez Monroy deberá tomarse como un regalo por adelantado de este último, muy pocos lo verán entre agosto y septiembre y pues, en octubre ya no estará, porque habrá nuevo titular de la dependencia.

Fue muy difícil para todo mundo, pasar de las clases en línea en le mes de mayo a las clases presenciales en educación básica y dejar de ir a la escuela para estar otra vez en línea, a días de que concluyera el ciclo escolar, en realidad fue una buena decisión la que tuvieron las autoridades educativas a propuesta del sindicato, porque nadie en su sano juicio estaría pendiente de las clases que faltaban.

Es más, fue de todos los días escuchar frases de los padres de familia a su hijos como esa de que, “ya dile al maestro que terminen las clases, para que no te vayan a contagiar”, o bien, aquellas que contenía noticias día sobre los nombres de alumnos, maestros o funcionarios administrativos que se enfermaban en las escuelas.

El acuerdo del Secretario Gómez Monroy, indica que este jueves se terminaron las evaluaciones en todos los niveles de educación básica y los maestros comenzaron a trabajar en las calificaciones para subirlas de inmediato al sistema y liberarse de esa acción que, como todos los fines de ciclo escolar se convierte en la más sufrida de las actividades de los docentes.

Este viernes no hay clases por que Consejo, por tanto, los estudiantes que no tienen líos con las materias ya no tendrán clases el lunes que viene, porque además de esa fecha y hasta el primero de julio es el periodo de regularización  las graduaciones de quienes terminan nivel escolar están previstas del cuatro al 15 de julio, así que, la actividad escolar termina ya y con ello la posibilidad de contagios de COVID-19 en las escuelas

Esa dificultad que entrañó pasar de clases virtuales a clases presenciales, será cosa del pasado en agosto venidero cuándo inicie el ciclo escolar 2022-2023 porque será presencial desde el primer minuto hasta el último que será dentro de más de un año, obvio, si la pandemia no aparece con más olas y resulta que se cierran otra vez las aulas, aunque mejor será siempre que los estudiante estén presenten en clases.

Los otros.

Por aquello de que las campañas en redes sociales sirven para medir popularidad, más no resultados, el alcalde victorense Eduardo Gattás Báez, trata de mantenerse activo en muchos temas porque quiere a como de lugar que, en la próxima medición que las encuestadoras lleven a cabo sobre quienes son los mejores y los peores alcaldes del país, él pueda aparecer en el top 10 y no por fuera de el, como sucedió en la encuesta más reciente.

Se escucha en radio-pasillo del Ayuntamiento capitalino, que el alcalde y sus principales tienen como fijación subir y subir cosas a redes para que los que hacen las mediciones crean que Ciudad Victoria en realidad ha cambiado, aunque, no es así, porque de nuevo, las fallas en la recolección de la basura tienen las calles inundadas de desechos y la escasez de agua potable no se reduce.

Tampoco hay respuesta en alto porcentaje para acabar con los baches que pululan por toda la ciudad, aunque es de reconocerse que la rehabilitación de vialidades con el reencarpetado ha cambiado el triste panorama que tenía el centro de la ciudad, ya que, de por sí infinidad de negocios cerrados y muy poca actividad, con calles en pésimo estado eso era fatal.

El punto es entonces que el Alcalde y su séquito están obstinados en el trabajo para las redes sociales y porque quiere colocarse al lado de su colega de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, quien por varios meses se mantiene entre el primero y segundo lugar del top 10 de los mejores presidentes municipales del país, incluso, por arriba de Luis Donaldo Colosio Riojas, que es de los que mayor nivel de aceptación política, profesional, administrativa y social tiene en el país.

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