Gaceta
Por: Raúl Terrazas Barraza
La Semana Santa post pandemia
Es la tercera Semana Santa en medio de la pandemia de COVID-19 y por consecuencia las celebraciones pueden no alcanzar la normalidad de este tipo de eventos que incluía la participación masiva de las poblaciones en el culto de la fe, por el recuerdo de los pasajes de la vida de Jesucristo que le llevaron ala crucifixión por los hombres a quienes perdonó y con ello demostró el papel que le tocó realizar por una temporada en la llamada tierra santa.
Fue ratificada la nota de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos casi de la misma forma que la del 2021 en cuánto a recomendaciones que permitan contener la pandemia de COVID-19 y se agregó como orientación a los obispos rezar por Ucrania a fin de que la situación complicada que se vie por la guerra de Rusia puedan superarse también.
La autoridad Eclesiástica Mundial determinó algunas recomendaciones, en base a la experiencia durante los meses de pandemia consideró que en cada país deben de asumirse las situaciones de modo más adecuado, con vigilancia siempre a las normas rituales contenidas en los libros litúrgicos, pero, bajo la premisa de la prudencia que eviten gestos y comportamientos que podrían conllevar riesgos.
La instrucción en la Nota de la Congregación que tienen a su cargo Monseñor Arthur Roche, en su calidad de Prefecto de la y Monseñor Vittorio Francesco Viola, Arzobispo Secretario, precisa que la valoración por los Obispos estará siempre de acuerdo con la Conferencia Episcopal y tendrá en cuenta las normas que las autoridades civiles dispongan en cada nación.
De la misma forma, el mensaje universal del la Iglesia Católica tiene que ver con el llamado a la paz que realiza el Papa Francisco, quien ha observado conflictos en muchos países del mundo que hacen ver la existencia de una tercera guerra mundial a pedacitos, por eso, las plegarias por la paz en esta Semana Santa 2022 para llevar la esperanza de la resurrección del Señor.
El traslado del gran esquema mundial al local implicó la preparación de los sacerdotes para lograr la participación de los feligreses en la organización de las actividades de Semana Santa, ya que, procesiones y manifestaciones de fe, tienen que dirigirse de forma adecuada y en apego a los dictados sanitarios de las autoridades que trabajan para la contención de la pandemia de COVID-19.
El obispo de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, Monseñor Óscar Efraín Tamez Villarreal quien celebrará su primera Semana Santa aquí, ha tenido una serie de diálogos con los Sacerdotes de todas las Iglesias, para que, en forma común lleven a cabo sus acciones a favor de la espiritualidad de las familias y aunque haya limitaciones de carácter preventivo, existe la idea de que, tras la apertura de los locales, la conmemoración de cada actividad contenida en los días de la Semana Mayor, contará con más personas que en los años anteriores cuando la pandemia estaba en sus peores momentos.
En sus llamados a misa durante las celebraciones de la Semana Santa, el ex Obispo Antonio González Sánchez decía que este período es más que descanso y vacaciones en sitios de recreo, porque debería de vivirse con intensidad religiosa y con mucha fe, condición que no cambia, porque muchos son quienes tienen que hacer una revisión de sus tiempos para que haya el necesario a fin de participar en la fe que cada quien profese según la Iglesia al a que pertenezcan.
Como tercera Semana Santa de pandemia, la de este 2022 tiene un significado especial, porque de acuerdo al semáforo epidemiológico y las medidas previstas por las autoridades de salud, las Iglesias ya no tiene restricción en cuento a su capacidad y deben de comprobar la realización de desinfección al término de cada servicio y desde luego seguir los protocolos establecidos, de tal manea que la condición para celebrar el pasaje de la crucifixión podrá vivirse como en los años antes de la pandemia.
La inexistencia de restricciones está plasmada en el Acuerdo mediante el cual se establecen los Lineamientos de Seguridad Sanitaria y de Salud publicado en el Periódico Oficial del Estado del 31 de marzo pasado en la edición vespertina número 39.
La Semana Santa es la fiesta cristiana que recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra, la pasión, muerte y resurrección. Desde que llega a Jerusalén proclamado Salvador, hasta ser procesado, muerto y enterrado y resucita, conforme a las escrituras de las cuales los pueblos de aquel entonces ya estaban enterados, porque las palabras se habían propagado.
La Semana Santa está precedida por la Cuaresma, durante el Jueves Santo se celebra la última Cena el lavatorio de pies y la institución de la Eucaristía. Se considera como el día en que se abre el Triduo Pascual. Narra el episodio bíblico en el que Jesús se encontró por última vez con sus discípulos para cenar la Pascua.
Viernes Santo, es considerado el segundo día del Triduo Pascual y uno de los días centrales de la Semana Santa. En esta fecha ocurre la crucifixión de Jesucristo quien es entregado por Judas Iscariote y llevado ante Poncio Pilato, prefecto de Judea. Luego de ser juzgado, Jesús es entregado para su crucifixión, que se da en Gólgota a las afueras de Jerusalén. Horas después de su muerte, José de Arimatea reclamó el cuerpo de Jesús ante Pilato. Después, lo trasladó a una cueva, donde fue cuidadosamente embalsamado, perfumado y envuelto en un gran manto.
El Sábado Santo, también llamado Sábado de Gloria, se conmemora a Jesús en su sepulcro considerándose, además, la víspera de la resurrección de Jesús. En este día es tradicional conservar silencio y no realizar la eucaristía, ya que se conmemora la Soledad de María, madre de Jesús.
El domingo sucede la resurrección y Jesús se reunió con sus seguidores para demostrarles, que él era el hijo de Dios y les da el Espíritu Santo. El domingo de Pascua o Resurrección, la Iglesia católica también celebra la fiesta de la Ascensión, por que se da presencia de Jesucristo en el cielo reunido con Dios padre.
