Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

Los indecisos

En el asunto este de los paridos políticos y las elecciones, cierto es que muchas personas mantienen la creencia de que los partidos están de sobra, sin embargo, a la hora de la verdad hay que pasar por ellos cuando de cambiar de Legisladores, Alcaldes, Gobernadores o presidente de la República se trata, por tanto, en ese momento son necesarios.

La confianza en los partidos políticos ha tenido altibajos, porque cada uno que ha pasado por la historia político electoral del país ha manejado sus intereses en función de los grupos de poder, situación que generó desapego a principios, ideología y desempeño. Ahora mismo, para la elección local del cinco de junio que servirá para cambiar de Gobernador en Tamaulipas los ciudadanos consideran ilógicas las coaliciones y que cada una debió de presentar su propio candidato.

Obvio, desde la óptica de los dirigentes de los partidos las coaliciones les fortalecen no le hace que principios e ideología queden por los suelos, pero, es necesario que los ciudadanos, en este tiempo de silencio político que hay, porque terminaron las precampañas y están en espera de que los tiempos del proceso electoral se lleguen para registrar a sus abanderados e iniciar las campañas proselitistas que permitirán captar el voto.

Hablar de partidos políticos, es fundamental para precisar ante los ciudadanos que, son las organizaciones de interés público en las que se soportan las acciones democráticas para el acceso a los cargos gubernamentales y, pese a que la Constitución Mexicana ya tiene la figura de las candidaturas independientes, son los que presentan la mejor oferta de candidatos.

Las encuestas que llevan a cabo empresas de consultoría pública con la idea de obtener datos respecto a las preferencias sobre candidatos y paridos, tiene un elemento denominado indefinidos que deja en duda la actitud ciudadana tanto en la democracia como en el proceso electoral que tienen enfrente.

Dependerá de la empresa encuestadora y en el momento del proceso en que se hayan realizado las encuestas, la significación de la cantidad de ciudadanos indefinidos para mostrar sus preferencias en la elección, de ahí que, es un segmento para tomar en cuenta en las estrategias de las campañas proselitistas, porque, en muchos casos es alrededor del 20 por ciento.

Es una cifra más alta que la obtenida por varios partidos políticos, aunque lo extraño, es que, el porcentaje de votos a favor de los candidatos independientes ni siquiera aparece y debería ser que los indefinidos sobre la oferta de los partidos políticos se reflejara a favor de quienes se postulan sin partido.

Los estrategas de las dos coaliciones que postularán candidato en Tamaulipas y quienes trabajarán para el abanderado del Partido Movimiento Ciudadano, creerán que buscar a los indefinidos aumentará la posibilidad de mejorar las preferencias de voto.

Sin embargo, es difícil lograr que las personas cambien de parecer, porque los indefinidos, indefinidos se quedan hasta el día de la votación ya que no creen en las elecciones, no les agrada que las personas anden de partido en partido, tienen poco interés por la política y pasan las campañas y jamás se identificaron ni con candidatos, partidos o coaliciones

Los analistas consideran que los indefinidos para el voto hoy serán los abstencionistas del día de la elección, si tomar en cuenta que, con ellos o sin ellos el proceso electoral debe de cumplirse y al cambio de gobernador, que es quien se elige en este año, se llevará a cabo el ya cercano primero de octubre y, en caso de que se espere una respuesta diferente de ellos, la forma de lograrlo no serán las campañas proselitistas de los candidatos, sino las de concientización que lleven a cabo tanto el INE como el IETAM.

En ambos casos, partidos con candidatos y autoridades, mejorar la participación de los ciudadanos en las votaciones tiene que entenderse como la legitimación del proceso y del triunfador, de ahí que, los resultados de las encuestas sobre preferencias realizadas desde antes de que iniciara el proceso electoral en septiembre del año pasado, sirven de mucho para saber la intensidad de las campañas de concientización para el voto requeridas en Tamaulipas.

Por otro lado, creer que los partidos no merecen el voto es incorrecto y, peor aún que las elecciones no sirven, como algunos estudios lo marcaron en años recientes es la forma más anti-ciudadana de ver las cosas, porque los partidos como quiera presentan candidatos y están en las boletas electorales y la elección se lleva y permite el relevo de quienes ostentan cargos públicos, así que, la estructura partidista que tiene la democracia mexicana prevalecerá y solo podrá cambiarse cuando se modifiquen las leyes.

Obvio, cambiar las leyes es asunto de Legisladores y de tiempo, por lo pronto en la elección del cinco de junio de este año y en las que habrá en el 2024 y quizá en las del 2027 y el 2030, los partidos políticos serán la opción para la renovación de personas en los cargos públicos y será mejor que los indecisos se decidan a votar.