Editoriales

Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

El costo de clases presenciales

De acuerdo con la información epidemiológica de la semana anterior, la llamada cuarta ola de contagios de COVID-19 y sus consecuencias en la población que obligó a miles de personas a aislarse, medicamentarse y afrontar la convalecencia con vigilancia médica, el anuncio para este inicio de marzo es que, la pandemia del virus SARS-Cov2 ya no impedirá que se lleven a cabo las actividades normales en las ciudades de la entidad.

Desde luego, prevalece la recomendación de las autoridades sanitarias en el sentido de observar medidas como la sana distancia, el uso de cubrebocas siempre, lavarse las manos, mantener la limpieza de estas con gel antibacterial y en lo posible evitar los sitios de gran concentración de personas, dado que, el virus casual de la pandemia ronda a los mexicanos y, como hubo cuatro oleadas con gran cantidad de contagios, la quinta queda dentro de las probabilidades epidemiológicas.

Dueños de todo tipo de establecimientos, están al pendiente de la publicación en el Periódico Oficial de Gobierno de Tamaulipas con la idea de encontrar las instrucciones a seguir por los próximos 15 días, como ha sucedido desde hace ahora sí, casi dos años de, porque el 17 de marzo del 2020 alumnos y maestros ya no tuvieron clases presenciales ante el riesgo máximo establecido por el contagios y el alto nivel de hospitalizaciones que era previsto por los analistas de la evolución del virus que, identificado en China se esparció con gran velocidad en el mundo.

Como esto de la normalidad, sea nueva o actual tiene que afrontarse con determinación y porque ya no hay vuelta de hoja a ella, los padres de familia debieron de llevar a cabo visitas de compra a las tiendas para la adquisición de uniformes, útiles escolares y todos los insumos requeridos para cumplir con los planes de estudios previstos para cada nivel educativo.

Obvio, no es agosto, el mes que, antes de la pandemia era el tradicional para la compra de ropa y útiles escolares, sin embargo, son los últimos días del mes de febrero y con dificultades económicas, porque las familias salen apenas de la cuesta de enero, tienen que adquirir este tipo de insumos.

Además, es claro que la inversión familiar mayor tiene que ser en uniformes, si se considera que, tras caso dos años de clases en línea, los niños y jóvenes son otros, es decir, los uniformes de marzo del 2020, imposible que les queden en febrero del 2022, todos cambiaron, porque crecieron y además guardados en sus casas para evitar el contagio del COVID-19, seguro el atuendo normal fueron pants y ropa informal, por tanto, las clases presenciales obligan a renovar los guardarropas de clases.

El otro punto sobre esto del costo de clases presenciales, tiene que ver con la organización de los hogares, porque durante dos años, cuándo los niños y jóvenes dejaron de ir a las escuelas, los matrimonios debieron de echar mano de personas que en específico debieron de quedarse en sus viviendas mientras ellos salían a trabajar y, como no era necesario trasladar a los niños a las escuelas, todo mundo se desacostumbro a ello, así que, desde este lunes las carreras para llegar a las escuelas se presentarán de nuevo y se sufrirá unas semanas mientras los padres de familia se acostumbran a los horarios escolares.

Nada que no pueda hacerse, si se toma en cuenta que la nueva realidad llegó y que incluye hasta la convivencia con el virus que causa la enfermedad de COVID-19, bajo la premisa de que la virulencia es tal que, frente a problemas de baja inmunidad porque la alimentación no incluya las vitaminas y minerales requeridos por el cuerpo para hacer bien sus funciones, habrá nuevos capítulos de la pandemia.

Por otro lado, en la entidad, hay nuevos escenarios de inseguridad pública, de ahí que, la población tiene que mantenerse resguardada en sus viviendas, dado que, organizaciones de la sociedad civil recomiendan a las familias evitar que sus hijos salgan de noche para reducir riesgos.

Hubo muchas familias de esta capital que acudieron al Parque de Tamatán para llevar a sus hijos, otros estaban en la Iglesia ubicada por la Calzada de Tamatán y otros más fueron a tiendas de autoservicio o aquellas que venden alimentos para realizar compras, cuando se percataron del incidente ocurrido en las inmediaciones del Penal de Ciudad Victoria y, al menos quienes estuvieron en la Iglesia se vieron obligados a tirarse al suelo para evitar daños.

Respecto a la compra de ropa escolar, los establecimientos de Ciudad Victoria y de todas las localidades de Tamaulipas, hicieron su agosto en febrero, porque estuvieron abarrotadas de clientes, de manera que es indicativo de que todos los niños y jóvenes estarán de nuevo en las aulas para seguir con el desarrollo del ciclo escolar 2021-2022 que concluirá en los primeros días del mes de julio venidero.

Si de cosas educativas se trata, la semana pasada en el Periódico Oficial del Estado, se dio cuenta de la autorización de validez oficial de estudios a la Escuela Libre de Derecho de Ciudad Victoria, en la que se impartirá la licenciatura en Leyes tanto en la modalidad presencial como en abierta o a distancia, cada una con su validez individual.

Llama la atención que el Secretario de Educación, Mario Gómez Monroy haya determinado a través de su equipo la viabilidad a la institución, cuándo ya la institución funcionaba desde hace años porque un grupo de empresarios locales gestionaron su apertura, entre ellos el licenciado Gustavo Rivera Rodríguez, quien era uno de los propietarios, sin embargo, ahora, aparece como representante legal para la gestión de la misma institución el ingeniero Jesús Abelardo Pedraza Guzmán por la asociación que se constituyó como asociación con escritura pública 5840 en la Notaría del Abogado Américo Tello Alemán de esta capital.

Pero, la Asamblea de Socios aparece protocolizada en el Acta número 5122 del cinco de junio del 2018 por el abogado Jaime Villarreal Tijerina, adscrito a la Notaría 128 de la Ciudad de Reynosa, Tamaulipas, de lo cual puede inferirse que los dueños de la institución cambiaron y ahora son de Reynosa, pero la Escuela Libre de Derecho funciona en su domicilio declarado desde siempre, es decir, en el 21 y 22 Juárez de la capital de Tamaulipas.

Ver más

Artículos relacionados

Ver también
Close
Back to top button