Imponen Medalla Conmemorativa de 50 años de vida masónica a Don Gustavo Mora Tamez

Por sus 50 años de activa y participativa vida masónica, al muy apreciado Don Gustavo Mora Tamez Medalla le fue impuesta la Medalla Conmemorativa por parte de la Respetable Logia Simbólica “Dr. Felipe Pérez Garza” Número 49 de Ciudad Victoria.

La ceremonia masónica fue presidida por el Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de Tamaulipas, Héctor García Rodríguez, a quien acompañaron grandes dignatarios y oficiales de la Gran Logia de Tamaulipas quienes en compañía de los miembros de “Pérez Garza 49” y hermanos visitantes presentes. atestiguaron la imposición de la medalla.

Gustavo Mora Tamez se inició en masonería en el año 1971, en la Respetable Logia Simbólica “Dr. Felipe Pérez Garza”

Tras el inicio de una activa y exitosa carrera masónica, el hermano Mora Tamez pronto alcanzó el sublime grado de Maestro Mason, pasando a ocupar los principales puestos en logia, hasta llegar a ocupar el honroso cargo de Venerable Maestro y dirigir la logia que lo vio nacer masónicamente.

Aquel romance, pasión y dedicación a la masonería muy pronto dio frutos y en el año de 1986, agradecido y leal con la tierra que le abrigo sus sueños laborales, decidió llevar la Luz masónica un nuevo Oriente en el municipio de Soto la Marina Tamaulipas.

Solicito permiso a su madre logia y cual aventurero del volante, acostumbrado a dirigir la ruta, en compañía de ilustres hermanos, cargo su mochila con sueños de esperanza y buena fe y se dirigió a llevar el conocimiento de la masonería a aquel oriente.

 Fue así como en febrero de 1987, un grupo de hermanos masones encabezados por Gustavo Mora Tamez y Heliodoro Amaro Buruato, iniciaron trabajos bajo dispensa de la Gran Logia de Tamaulipas, en una nueva logia que llevaría por nombre “Esperanza y Caridad”, nombre que acordaron para honrar a una logia que años atrás allí trabajaba y que abatió columnas, más tarde por acuerdo de la membresía de la logia se le agregaría Fe, para así llamarla “Fe Esperanza y Caridad”.

Tras algunos meses de trabajo, finalmente el día 1o. de Agosto de 1987, fecha en que se celebra la “Fe, Esperanza y Caridad”, la Gran Logia de Tamaulipas otorga la ansiada carta patente que le da permiso y regularidad para trabajar masónicamente.

Aquel dia 1o. de Agosto arribaron al nuevo Oriente el Muy Respetable Gran Maestro en ese entonces el Hno. Alfredo Lopez Zuñiga, a quien acompañaron grandes dignatarios y oficiales de la Gran Logia de Tamaulipas, así como los miembros fundadores y una veintena de hermanos visitantes de otros Orientes.

En esa fecha en una ceremonia inolvidable se realizó la consagración del Templo Masónico, la consagración del estandarte y se entregó la carta patente.

Más de 25 años de actividad masónica ininterrumpida transcurrieron hasta que las vicisitudes del tiempo obligaron a los miembros de la R.L.S. “Fe Esperanza y Caridad” Número 102, trasladar sus trabajos al Oriente de Cd. Victoria Tam, donde en coordinación con la R. L.S. “Dr. Felipe Pérez Garza No. 49” se trabaja masónicamente.

RESEÑA BIOGRAFICA DE DON GUSTAVO MORA TAMEZ

Gustavo Mora Tamez nació el día 21 de diciembre de 1935, en el Rancho San José de Buenavista, mejor conocido como Las Norias en el municipio de San Fernando Tam.; sus padres fueron el Sr. Gaspar Mora Silva y Sra. Guadalupe Tamez

Allí en Las Norias curso hasta el tercer año de primaria, debido a que en aquel tiempo el sistema educativo solo ofrecía hasta ese grado escolar.

Pronto la familia decide trasladarse a Matamoros en busca de oportunidades y su señor padre se emplea en el corte de algodón.

Con el propósito de ayudar a su familia, el joven Gustavo Mora encuentra acomodo en la misma empresa que ocupó a su padre, solo que lo ubican en las básculas donde se pesaba y se llevaban los controles contables de la empresa. Inteligente, inquieto, letrado, hábil para las relaciones interpersonales y con grandes deseos de superación, emprende nueva actividad que a la postre definiría la ruta de su vida.

La empresa lo envía a bordo de sus unidades de carga, con los compradores de algodón a los ranchos y ejidos vecinos, como el Poblado Anáhuac, El Realito, El Empalme, La Presa, El Llano, El Control, Estación Ramírez, entre otras.

Pronto aprende a conducir unidades pesadas de carga, a comprar algodón y a interrelacionarse con los productores, por lo que la empresa lo envía a Río Bravo, Valle Hermoso, San Fernando y Reynosa Tam., sin embargo sus deseos de superación lo impulsan y decide irse a Reynosa, donde solicitó empleo en la empresa de transporte de pasajeros y carga “Leal Puente”, donde logra colocarse como conductor de autobús de pasajeros. Dada su experiencia y habilidades desarrolladas en esa empresa, lo llevan a laborar en los Transportes Frontera, donde tenía rutas definidas, la más larga de Reynosa a la Cd. de México por la antigua carretera nacional

Trabajador honesto, responsable y dedicado, pronto llega a cubrir la Gerencia de Transportes Frontera en la Ciudad y Puerto de Tampico, más su gusto y preferencia por la conducción de vehículos de transporte lo llevan a Cd. Victoria donde toma las rutas Victoria Reynosa y Victoria, Matamoros-Cd. Victoria que a la postre esta última ciudad sería su base de vida familiar, dado que allí en la terminal de autobuses de Transportes Frontera , ubicada en aquel entonces donde hoy se encuentra el Hotel Everest en la capital del estado, ahí conocería a la joven María Antonia Wong Arias, hija del dueño del restaurant de la terminal, quien auxiliaba a su padre, quedando prendado de ella y con quien contrae matrimonio en el año 1961, procreando dos hijas Norma Alicia y Laura Elena Mora Wong.

En el año 1965 la empresa transportista entra en liquidación y el jóven Mora Tamez con solo 30 años queda desempleado y acepta como liquidación la unidad de transporte que conducía.

Hombre emprendedor se asocia entonces con su concuño Rodolfo Rodríguez Velázquez y deciden fundar la Reaccionaria “Auto Partes del Norte” que estuvo en el 8 Bravo y Allende, pero el olor a refacciones y aceites no era su vida; le faltaba el olor y el calor del asfalto y la responsabilidad de transportar personas, así fue que decidió adquirir una unidad de transporte que le ofrecía su amigo Don Agustín Mellado, Gerente de Transportes Flecha Roja en Cd. Victoria, unidad que vino a mejorar la ruta que cubría Cd. Victoria, Villa de Casas y Los Angeles o el Piruli como se conoce.

De nuevo en carretera y con unidad propia, invita a su señor padre Don Gaspar Mora Silva, a sus hermanos Guadalupe y Fidel, así como a su señora esposa María Antonia Wong Arias, e iniciaron trámites ante la Secretaria de Relaciones Exteriores para constituir una empresa mercantil anónima de capital variable de nacionalidad mexicana, que denominarían Transportes Tamaulipecos de la Costa, para prestar servicios de transporte de pasajeros en la ruta Cd. Victoria, Villa de Casas, Soto la Marina y La Pesca.

La nueva empresa ya constituida inicio funciones el día 18 de Marzo de 1967, siendo su presidente del Consejo de Administración, Gustavo Mora Tamez.

La empresa creció, se consolidó y adquirió nuevas unidades o unidades en buen estado y siguió prestando servicio continuo en la ruta autorizada, incluso por el nuevo trazo carretero estatal, donde también obtuvo permiso de laborar, durante todo el tiempo que presto servicio a sus clientes, que disfrutaron del trato amable y cordial tanto de los operadores como del personal de taquilla y de supervisión.

Con cariño y nostalgia recuerdan los habitantes de la ruta Cd. Victoria, Villa de Casas, Soto la Marina y La Pesca a los Transportes Tamaulipecos de la Costa S A de C V, tal como lo expresaron muchos de quienes fueron pasajeros y publicado en la edición del 21 de junio de 2021, quienes de esta forma rendían un justo homenaje al hombre y la empresa que se aventuró en el tiempo y la tecnología para ofrecer un transporte digno oportunidad en una ruta de asfalto pobre, caminos de tierra y hasta el cruce del río en un chalan en el inicio de sus operaciones.

Cabe hacer mención que en una edición de El Redactor cuando se cumplían 8 años desde la última corrida de los TTC, de Soto la Marina a Cd. Victoria y se publica una fotografía de una unidad que circulaba rumbo a Cd. Victoria, grande sorpresa daba la publicación en el Facebook, ya que solo diez días de publicarse, llevaba más de 117 mil visitas y cientos de comentarios de personas que viajaron en sus unidades, ya bien a Victoria o La Pesca o a la zona sur del municipio, la gran mayoría expresaban gratos recuerdos, aunque algunos otros lamentables sucesos.

Don Gustavo Mora Tamez, es recordado por la sociedad marinense con gran afecto y de manera especial por las familias a quienes apoyo con sustancial descuento en el pasaje de sus hijos que tenían que ir a estudiar desde diferentes puntos de la ruta o a Cd. Victoria y seguramente lo que nunca ninguna otra línea ha hecho, nunca dejó a nadie sin transportarlo, incluso aun cuando no completaba para el pasaje o de plano no trajera dinero.

Gustavo Mora Tamez, a través de su trabajo en 70 años (considerando que comenzó muy joven) logró una familia ejemplar, una vida de esfuerzos y logros, más 50 años de Fe, Esperanza y Caridad en su forma de ser personal, en base a ese esfuerzo, perseverancia, lealtad, trabajo y constancia bien merece que la sociedad lo vea como un hombre libre y de buenas costumbres, como lo ven sus hermanos masones, que hoy le premian con su Medalla por 50 años de actividad masónica activa y participativa.

Que el Gran Arquitecto del Universo, otorgue larga vida a la constancia y persistencia del Sr. Gustavo Mora Tamez, que así sea.