Son falsas las oficinas de la UCD que no digan “José Durán”: Magdalena Pedraza

Las oficinas de la UCD que funcionan en la entidad y no digan “José Durán”, son falsas, dijo la Coordinadora de esta organización en Tamaulipas, cuyas declaraciones las hace para que los propietarios de unidades extranjeras que quieran afiliarse a la UCD no se dejen engañar por oficinas falsas.

Lo anterior es en base a que hay oficinas rotuladas como UCD en algunos municipios y no son las que están reconocidas por las autoridades, ya que las verdadera deben decir “José Durán”, ya que hay una sentencia definitiva emitida por el Tribunal Superior de Justicia en la Ciudad de México, ante el uso de las siglas de la organización por personas ajenas, “el fallo fue a favor de José Durán, así que el usufructo de las siglas UCD lo convirtió en el autentico dirigente Nacional de la Unión Campesina Democrática (UCD), subrayó Magdalena Pedraza Guerrero.

 Magdalena Pedraza Guerrero  exhorta a sus afiliados y población en general, para que no se dejen sorprender por organizaciones “patito” que no tienen el reconocimiento legal para ostentarse como directivos de la UCD, reiterando que la UCD que ella representa en Tamaulipas sus oficinas dicen “José Durán”.

Recordó Magdalena Pedraza que la UCD nació con un propósito muy claro de apoyar a toda la gente del campo, de la ciudad, de muy bajos recursos, a formar y constituir ejidos con presencia en 31 estados de la república.

Magdalena Pedraza Guerrero manifiesta, que es muy importante que las personas que poseen un vehículo “americano” este registrado, en este caso con la UCD que ella representa en Tamaulipas y contar licencia de conducir vigente, así como el seguro vehicular, ya que al traer toda esta documentación no tendrán ningún problema con las autoridades viales o de seguridad local estatal y federal.

Confirmó la coordinadora estatal de la UCD, que el dirigente nacional José Durán Vera sigue trabajando en el tema de la regularización de vehículos americanos con un pagó único accesible a todos los dueños de las unidades que ya circulan en el país, cuyo proceso además de dar certeza jurídica a los poseedores, sería un buen ingreso para las arcas del país y por supuesto para las finanzas de los estados, ya que todas esas unidades tendrán que emplacarse.