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Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

*Maestros, celebración o preocupación

La regla no escrita dicta la determinación de que este 14 de mayo, podrá darse a conocer las cifras definitivas que las autoridades educativas del Gobierno Federal y las entidades del país, determinaron en las negociaciones con los sindicatos.

Desde el pasado tres de marzo iniciaron las negociaciones entre los representantes de todos los bandos, en el entendido de que el profesor Alfonso Cepeda Salas, entregó al Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, el pliego de peticiones del magisterio, algo que muchos llaman la carta a Santa Claus, porque lleva de todo y en grandes cantidades, pero, aquello que se autoriza es poco y de cantidades rabonas.

De nueva cuenta, el planteamiento que los miembros de la dirigencia nacional del SNTE realizaron, se basa en la consulta directa a los trabajadores de la educación de manera que, es un documento en el que está la mano de casi un millón 300 mil trabajadores de la educación, 200 mil más que los que intervinieron el año pasado, por tato, las autoridades de Educación Pública tendrán que responder con creces, pues los sindicalista tienen confianza en que el presidente de la República, Andrés López Obrador habrá de apoyarles con mejores salarios.

Creen que, si el año pasado se logró un aumento del 6.25 por ciento para los profesores de educación básica, 5.85 por ciento para el personal de Apoyo y Asistencia a la Educación y 6.15 por ciento para quienes tienen a su cargo la educación media superior y superior, los tres porcentajes podrían crecer, en virtud de la entrega que los profesores hicieron en esto de la nueva escuela pública de México.

Se supone que la respuesta a las peticiones del sindicato está lista desde que inició esta semana y uno de los encargados, es el titular de la Unidad Administrativa de la SEP, Héctor Garza González, el oriundo de Reynosa a quien Moctezuma Barragán le encargó desde principios de marzo que instalara la Comisión Negociadora, porque el análisis de la petición sería a fondo y la respuesta se entregaría en tiempo y forma.

Quizá con la idea de que el Día del Maestro que se celebra el 15 de mayo, sea de eso, de celebración y no de preocupaciones entre los dirigentes y mucho menos en el magisterio, ya que, nadie espera ver a los profesores en la calle para luchar por mejores condiciones salariales, cuándo aceptaron echar a andar las estrategias marcadas por el Gobierno de la República.

Todavía hace un mes, había voces magisteriales que dejaban ver dudas sobre el aumento salarial planteado en el pliego petitorio que Cepeda Salas entregó a Moctezuma Barragán, aunque, esa duda estaba relacionada con la emergencia sanitaria por el Covid19, sin embargo, las dudas no debieron de existir, porque, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, las necesidades salariales de los maestros nada tienen que ver con otros escenarios, máxime si se piensa que la mayor parte de la chamba del ciclo escolar ya estaba hecha.

Para antes de que se diera a conocer el aumento al salario de los trabajadores, había opiniones surgidas de esas dudas, al grado que, consideraron que sería un 15 de mayo desolado, raquítico y hasta sin público para la celebración, en virtud de que esta fecha coincide con la máxima expresión de los picos de la pandemia que afecta al país.

Solo recordar que el planteamiento inicial a la SEP, realizado por el Sindicato de Trabajadores de la Educación avalado por todas las Secciones del país, fue que el aumento a los tres tipos de maestros, fuera superior al del año pasado, sin embargo, los profesores estaban temerosos de que les salieron con que no hay disponibilidad de recursos y una gran parte de los que existen tienen que dedicarse a la pandemia del Covid19 o bien para respaldar a la población que vive tiempos de grandes necesidades debido también a los estragos del virus corona.

Otro punto que agrandó las dudas en el magisterio fue la determinación que el presidente de la República Don Andrés López Obrador hizo una mañana de fines de marzo, en el sentido de que en asuntos de salarios, para los que ganan más de 30 mil pesos mensuales no habría ningún tipo de aumento en este año, pero sí a quienes ganan menos de 20 mil, aunque se quedó en el aire si se refiere a los que llegaron con su administración a quienes trabajan para el gobierno, como es el caso de maestros, médicos y burócratas.

De ser esto último, podría quedar claro que habrá dos tipos de acuerdos, uno para los que sí alcanzan aumento, aunque no se sabe de que porcentaje y los que no porque ganan más de 20 mil pesos, de ahí que, para antes de acuerdo entre sindicato y autoridades de la SEP, se había corrido el rumor de que esperar una buena respuesta del Gobierno Federal para los maestros no sería posible, incluso, hasta llegaron a considerar que en un escenario de recortes de plazas y de presupuestos, se irían de gane los profesores, con que no los corran de sus chambas.

La verdad se define este jueves y queda en el terreno de las grandes expectativas aquello que pueda suceder en unas horas más, en el entendido de que, lo último que los maestros perderán, es la esperanza en el presidente López Obrador, porque es el presidente de la esperanza para México.

Palabras más palabras menos, el dirigente de la Sección 30 del SNTE, profesor Rigoberto Guevara Vázquez, hizo ver que este jueves a través de una videoconferencia con el dirigente nacional, Alfonso Cepeda Salas, se darán los pormenores del acuerdo con la SEP y las indicaciones derivadas de la negociación, iniciada a partir de la presentación del pliego petitorio a principios de marzo, cuándo todavía no había Covid19.

El tono en el cual se refirió a la mesa de negociación o fue agradable, porque las condiciones para pactar el aumento salarial, son diferentes a las de años anteriores y subrayó como principal la salud de los tamaulipecos y los mexicanos. Casi casi dijo que en virtud de que se invierten recursos para la salud, no habrá para aumento en los salarios de los trabajadores de la educación, aunque, están en espera de la respuesta final, que quizá si se de en los mismos términos del año pasado, pero, no a todos los profesores, porque dejarán fuera a directivos y a quienes ganan más de 20 mil pesos mensuales.

Los otros.

Por donde quiera que se vea, que cerca de 800 personas cada hora hayan perdido su trabajo en el mes de abril, es una situación demasiado incómoda para la economía de la nación, de ahí que, el esfuerzo que deba llevare a cabo para pensar en la estabilidad del país, tiene que ser mayúsculo, una estrategia sencilla, al vapor o sin estructura de fondo, es politiquería barata y un riesgo para el futuro económico de la patria, cuya economía está al borde de la recesión, aunque los integrantes del Gabinete Económico del Gobierno Federal no lo acepten.

Los empresarios saben del grave problema y para que se quita, todos están en espera de que las estrategias federal o estatales funcionen y pueda lograrse el rescate planteado.

Todo indica que la gestión de los empresarios ante el estado y la Federación se lleva a cabo de manera puntual, para aprovechar los recursos que se entregarán como apoyo o aquellos que convertidos en créditos puedan pactarse para el impulso de empresas como restaurantes o de artículos necesarios para el hogar y las familias.

Los que se darán bajo el esquema de no recuperables, pueden ser hasta de 40 milpesos y aquellos que deben de recuperarse son de 50 mil hasta 200 mil pesos, de acuerdo a información de quienes ya iniciaron el proceso de petición sobre la base de las reglas de operación.

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