Editoriales

Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

*La construcción de candidaturas

Dentro de un año, los dirigentes de los partidos políticos que tengan derecho a participar en las elecciones Federales y Locales seleccionarán a sus candidatos a Diputaciones Federales y locales, así como, a Presidencias Municipales, bajo la premisa de no equivocarse ellos, porque la respuesta de la gente en las urnas será inversamente proporcional a esa mala selección.

De aquí a la definición de las candidaturas, queda tiempo más que suficiente para presentar candidaturas optimas, es decir, que correspondan a la expectativa que militantes y simpatizantes de cada organización política tienen ya sea de sus dirigentes o de quienes deban de tomar las decisiones.

Sobre esta base debe pensarse en la construcción de las candidaturas, para que no aparezcan factores que limitan la participación y desde luego la decisión de los electores a acudir a las urnas y votar, es decir, las imposiciones de candidatos y de alguna manera la repetición de ese tipo de nominaciones, ya que, jala más votos una candidatura nueva que las mismas caras de siempre.

Construir candidaturas implica delinear perfiles y consultarlos con militantes y simpatizantes, ponerlos a prueba para observar la percepción que la población tenga de ellos y moldear las figuras que ya andan en eso de ser identificados por los ciudadanos y no dejarles solo, porque alguien que desarrollo la construcción de su propia candidatura como puede ser para el partido al que pertenezca y no se a la opción de quienes toman decisiones, estará en condiciones de ganar la elección por cualquier otro partido que le ofrezca su membrete.

El PRI fue un partido formador de cuadros, porque la gente se interesaba mucho en la política, de tal manera que, a la hora de decidir las candidaturas, cometía errores y esos que fueron bien percibidos por los ciudadanos, resultado ser sus verdugos a la hora de las votaciones, porque se fueron por otros partidos políticos y ganaron.

Este último es el caso del empresario matamorense Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien dedicó tiempo a la construcción de su candidatura para la alcaldía de Victoria por allá a principios de los noventa y, al no ser favorecido con la postulación, porque quien mandaba en el PRI decidió a favor del Doctor Carlos Castro Medina, por un compromiso con el dirigente nacional de la Confederación de Trabajadores de México de aquella época, don Fidel Velázquez Sánchez y se equivocó.

El Gustavo, hijo de don Jorge Cárdenas González, no se quedó con una candidatura construida a base de trabajo con los grupos guardada, apenas le dijeron que no y de inmediato el Partido Acción Nacional, le prestó sus siglas y lo registró como candidato a la presidencia municipal de Victoria, misma que ganó con gran facilidad, porque la percepción política estaba a su favor y la intensión del voto quedó de manifiesto con anticipación.

Por lógica y a un año de la definición de quienes deban de abanderar a los partidos políticos para la elección de dos tipos que se llevará a cabo en el 2021, dirigentes de partidos y quienes deciden candidaturas, tienen que definir si las construirán, recurrirán a prospectos repetidores que la buscaron y no llegaron o bien permitirán a personas que ya tienen cargos de elección popular, para que vayan de nuevo a las urnas so pretexto de que serán garantía de triunfo.

Se trata de tres tipos de sopas y, por tanto, tres tipos de apuestas en la que una de ellas debe excluir a las otras y a partir de ello generar candidaturas fuertes, sobre todo si su postulación obedece a la expectativa de militantes y simpatizantes.

El PRI dejó de tener buenos candidatos y con ello arriesgo al máximo los triunfos en las urnas, en el momento que dieron prioridad a los intereses de los grupos y se olvidaron de la aceptación de su gente.

Igual sucedió ante la insistencia con el mismo candidato para todo tipo de elección, de tal forma que alguna vez ganaba, pero otras perdían, como ha sucedido en otros partidos políticos y aquí en Victoria, para no ir tan lejos al PAN, con el llamado, caballo de batalla, quien ahora es Diputado Local, Arturo Soto Alemán y que ya está listo para ser candidato a Diputado Federal o repetir en la búsqueda de la alcaldía capitalina.

En la elección de candidatos a diputados locales que se llevó a cabo el año pasado, el PRI se equivocó como novato, pese a ser el partido de más experiencia, porque presentó candidaturas de gente desconocida para su militancia y en un escenario de adversidad porque había perdido dos elecciones anteriores, la del 2016 y la del 2018, se quedó con la más baja votación de todos los tiempos.

Obvio, le fue difícil construir candidaturas y se fue de bruces con quienes aceptaron participara a sabiendas de que perderían, aunque, los dirigentes que tuvo esa organización el año pasado, debieron de convencer a gente reconocida por los ciudadanos, como única forma de dar la pelea.

Construir candidaturas para el 2021, es una obligación de los dirigentes de los partidos políticos y ponerse al tú por tú con quienes pretendan otro tipo de nominaciones, será el mejor ejercicio al interior de las organizaciones políticas, porque los ciudadanos votarán de nuevo por los nombres de las mujeres y los hombres que se registren, más que por las siglas.

Al partido Regeneración Nacional le fue como en feria con la candidaturas a las diputaciones locales del año pasado, porque los nombres que traía el licenciado José Antonio Leal Doria, en su calidad de presidente del Consejo Estatal de esa organización fueron manipulados desde la dirigencia nacional, para atender intereses que nada tenían que ver con la militancia, cosa que advirtió en repetidas ocasiones la entonces Diputada local plurinominal, Doña María de la Luz del Castillo Torres, porque veía nombres de personas desconocidas que el propio exdirigente jamás había mencionado.

Para el año que viene, el partido del gobierno de la República y que es el del presidente Don Andrés López Obrador, tiene que más tareas pendientes que construir las candidaturas de sus prospectos, porque debe de reconstruir la dirigencia ya que, el profesor Enrique Torres Mendoza dejó de funcionar como encargado de la organización aunque se encuentre recluido en las instalaciones del comité estatal y mientras no haya una instrucción de la dirigencia nacional para cambiar a los responsables, volverá a suceder lo mismo que criticó la exdiputada del Castillo Torres.

Otro punto sobre esto de la construcción de candidaturas es que, se trata de una tarea que aplica a todos los responsables de los comités estatales, de los partidos que ya hay y de los que habrá dentro de poco ya que están en proceso de la obtención del registro en el INE, dado que, llegar al escenario político con la idea de la pepena de candidatos que los partidos grandes no usaron, equivaldría a equivocarse y por lo tanto a limitar la conquista de votos en las urnas, porque los ciudadano cada vez votan menos por los llamados candidatos chapulines.

Si el nuevo partido que funda la maestra Elba Gordillo Morales, llamado Redes Sociales Progresistas no postula maestros, los votos serán contados por cientos, en lugar de por miles o bien, si el partido que construye el matrimonio Calderón-Zavala, no lanza como candidato a alguna persona del PAN que esté ligado con ellos, tampoco habrá muchos votos a su favor.

La percepción de los ciudadanos está muy ligada a la construcción de candidaturas y un año es suficiente para que este proceso se haga, en el entendido de que, por fuera de los partidos políticos ya hay personas que construyen sus propias candidaturas para que la gente les vea, los perciba y los considere como los naturales para las candidaturas, es decir, se preparan para no ser solo los candidatos de los partidos, sino la opción de los ciudadanos para los partidos a los que pertenecen y, de no ser así, para otros partidos los cuales pueden arroparlos por su competitividad, como le hizo el PAN con Cárdenas Gutiérrez a principios de los noventa.

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