La “Ley Basura”, como bautizó la sociedad tamaulipeca a la pretensión de diputados de la LXIV Legislatura del Estado, de cobrar por la recolección de residuos en domicilios y negocios, cayó a unas horas de ser presentada ante el pleno del Congreso, después de haber sido aprobada en comisiones.
Resulta que a propuesta presentada en Comisiones por el diputado del PRI, Florentino Aarón Sáenz Cobos, se aprobó que a partir del 2020, los 43 Ayuntamientos cobraran por la recolección de basura; 850 pesos a los hogares y 1,267 pesos a los negocios, basados en que sería para resarcir los recortes presupuestales que les viene aplicando del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa para su aprobación, sería presentada ante el pleno del Congreso del Estado, pero esto no ocurrió, ya que la intensa presión social que se ejerció a través de redes sociales y otros medios, se dio marcha atrás; es más el gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca escribió en su cuenta de twitter, que de manera respetuosa exhortaba a los diputados a evitar incrementos al impuesto predial, -que ya había sido avalado para algunos municipios que lo solicitaron- ya que ello afectaría la situación económica de las familias tamaulipecas.
Ante lo anterior, el diputado Gerardo Flores Peña salió a declarar en su calidad de Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado, que la propuesta de cobrar por la recolección de basura no sería aprobada, ya que sería un duro golpe a la economía de las familias y por ende se daría marcha atrás en aumentar el impuesto predial.
Cabe hacer mención, que ante el rechazo a la “Ley Basura” y a su caída por la presión social, dicha iniciativa se quedó sin “madre ni padre”, ya que el legislador Florentino Aarón Sáenz Cobos a quien se le señalaba de ser el autor, salió a declarar, que su homologo Arturo Soto Alemán fue quien le “ordenó” que la leyera, pero éste, no tardó mucho en replicar, que de ninguna manera le pidió eso a su “par”, precisamente porque es su “par”, pero no quiso aclarar de quien había sido la propuesta, que en comisiones había sido aprobada.
De esta manera queda debidamente confirmado, que la recolección de basura seguirá siendo, al menos para el servicio domiciliario, una responsabilidad de los Ayuntamientos y que definitivamente tampoco habrá aumento al predial en el caso de los Ayuntamientos que así lo habían solicitado a través de sus presupuestos de ingresos.
