Editoriales

Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

*Cascada de renuncias

Las renuncias en cascada que se dan en Ayuntamientos, Legislaturas, cargos públicos estatales y nacionales, tienen una razón de ser.

Este domingo es el día límite para que, todos aquellos que aspiran a un cargo de elección popular deben de separarse de sus cargos, en el entendido que sólo pueden quedarse aquellos que tienen la autorización de sus partidos para que reelijan.

Casos como esto últimos son los del alcalde Tampico, Jesús Nader Nasrallah, que pretende quedarse por tres años más en el cargo, cosa que podría lograr sin mucha dificultad dado que, los habitantes de ese municipio saben que es uno de los mejor evaluados por el trabajo realizado al frente del municipio.

El otro caso corresponde a Mario Alberto López Hernández, quien despacha como presidente municipal de Matamoros y tiene la autorización de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional para quedarse tres años más, aunque hay quienes consideran que, el alcalde suplente o alguno de los regidores deben estar muy pendientes del desenvolvimiento político de su jefe. Muchos le ven como funcionario de alta alcurnia en la administración federal del presidente Andrés López Obrador.

Tampoco dejan las chambas los Diputados Federales que van por la reelección, como es el caso de Olga Sosa Ruiz de Tampico, que buscará de nuevo el voto para quedarse en la curul y desde luego su compañero Erasmo González Robledo de Madero, quien está obligado a ganar en virtud de ser uno de los políticos regeneracionistas tamaulipecos más cercano al dirigente del partido oficial, Mario Delgado Carrillo.

En el IETAM dieron a conocer que todos los funcionarios y quienes hayan llegado al puesto a través de listados plurinominales tienen que separarse de sus cargos 90 días antes de la elección y al tratarse de alcaldes sustitutos o diputados plurinominales tienen que salir de sus puestos para ir en pos del voto ciudadano a fin de estar de nuevo en el cago y ejercerlo por el período constitucional que les corresponde.

Allá en Nuevo Laredo, el reelecto alcalde Enrique Rivas Cuéllar, se separó de su cargo y lo hizo mediante un oficio enviado a la secretaria de Ayuntamiento, misma que fue llevada también a la Junta de Cabildo, esto, porque el PAN le dio luz verde para ser candidato a Diputado Local por el Primer Distrito con sede en aquella misma ciudad fronteriza.

No se fue solo, también renunció el secretario del Ayuntamiento Raúl Cárdenas Thomae, porque va en la suplencia de la candidatura y en su lugar designaron a José Ibarra, quien al paso de unas horas tendría nuevo jefe en la persona de Arturo Sanmiguel Cantú, por ser el alcalde suplente.

Rivas Cuéllar ya fue diputado local, así que, en un corto tiempo tendrá en su haber un record en cargos públicos, casi seis años en cada uno. La salida del Ayuntamiento debió saberle a gloria política ya que, por sus relaciones peligrosas con Carlos Cantú Villarreal, pudieron dejarlo fuera de la jugada, sin embargo, el PAN le fue leal a él y no él al PAN.

El presidente del IETAM, consejero Juan José Ramos Charré, hizo ver que quienes fueron electos por votación, pueden o no separarse de sus cargos, en el entendido de que están obligados en todo tiempo a la aplicación imparcial de los recursos públicos que manejan y a no trastocar la equidad de la disputa política.

También fue muy claro sobre las consecuencia que tiene no separarse de los cargos conforme a la Ley, es decir, estarían impedidos para registrarse y contender en las urnas el seis de junio, fecha que cada día está más cerca, porque el proceso está ya a noventa días de la votación.

Bajo esa perspectiva es que, el domingo es un día relevante para el proceso, dado que marca el límite a los servidores públicos para dejar sus chambas.

La aceptación de la renuncia a sus cargos será verificada por el IETAM para aprobar las candidaturas sean propuestas por partidos o sean las del ala independiente.

Los otros.

La pugna por las nominaciones de candidaturas de varios partidos políticos, en especial del Movimiento de Regeneración Nacional, ha prendido los focos de alerta, porque aquello que andan montados en su proyecto de sobre candidaturas, dan al traste con las medidas sanitarias establecidas contra la pandemia de COVID-19 y dan rienda suelta a las actividades sin importarles que sus seguidores puedan contraer el coronavirus como resultado de las concentraciones en ciudades y sectores y comunidades rurales.

Uno de esos casos es el del precandidato de Regeneración Nacional en Jaumave, Manuel Báez, quien mandó por un tubo la sana distancia, el uso de cubrebocas y la limitación de actos de concentración masiva. Sucedió que, en el Ejido Ávila y Urbina, la gente se aglomeró en el evento sin las medidas sanitarias, por tanto, expuso a sus simpatizantes al coronavirus, de tal manera que algunos consideran la necesidad de sancionarle.

De entre todos los partidos políticos, es al que pertenece Báez el que más riesgo ha hecho correr a sus simpatizantes y desde ya a los precandidatos y candidatos les responsabilizan si gente que ha acudido para tratar de ganar las nominaciones, no pueda acudir a las urnas porque se contagiaron de COVID-19.

Cierto es que, los casos de contagios se mantienen de hacer dos semanas a la fecha por debajo de los 10 mil en todo el país, sin embargo, la pandemia no está domada, el virus circula en el país y los repuntes pueden aparecer en cualquier momento según el comportamiento de las personas respecto a las medidas sanitarios establecidas desde hace casi un año.

El asunto es que, los dirigentes de los partidos políticos dan la instrucción a los precandidatos para que no realicen eventos sin las medidas sanitarias, pero, los que quieren ser candidatos solo saben que deben aprovechar el tiempo para reunirse con sus seguidores sin importar las medidas sanitarias.

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