Editoriales

Gaceta

Por: Raúl Terrazas Barraza

*Porfirio Muñoz Ledo

El hecho de que Porfirio Muñoz Ledo se salga del partido del Gobierno, para el Gobierno que es el presidente Don Andrés López Obrador, no tiene repercusión alguna, es más ni se notará, pese a que se mantendrá como Diputado Federal, el propio titular del poder Ejecutivo no quiere entrar en discusión con el experredista y expriísta

Quienes abandonen el barco llamado cuarta transformación, nunca fueron ni serán indispensables y menos si lo hacen porque sus convicciones de pronto dieron un giro de 360 grados, como es el caso de quien estuvo al frente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, con mucha valentía para asentar los valores políticos que determinaron él y el grupo cerrado de colaboradores del presidente de la República.

El hombre que se ha ido de los partidos políticos por conveniencia personal tiene formas muy peculiares de por fin a sus relaciones, sin importarle el tamaño de la responsabilidad que tuvo en las organizaciones políticas.

Es más, aquello que piensa en el momento de sus decisiones políticas, que las consecuencias y como en su vida ha tenido relaciones directas con presidentes del país, dejar de lado la actual a sus más de 80 años y con la claridad de pensamiento sin siquiera tienen que decir que se va, con su actitud es suficiente.

Esta semana que terminó, el controvertido político de 86 años, definió su postura en la Cámara de Diputados y dijo no estar de acuerdo en que al presidente de la República se le de la autorización para modificar el presupuesto son consultar al Congreso de la Unión y bajo la premisa de enfrentar la emergencia sanitaria por Covid19.

Estaba prevista para el martes cinco de mayo una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para avalar la propuesta de reforma presidencia a la Ley de Presupuesto, solo porque fue enviada por el presidente López Obrador, sin embargo y puso a temblar a todos sus compañeros Legisladores de regeneración a los que llamó hipócritas y lambiscones, dejándolos con un mal sabor de boca, sin embargo, nadie se le puso al tú por tú, sabedores de que el hombre tiene razón.

Esto último debido a que no fue aprobada una reserva que presentó a la reforma del Artículo Cuarto de la Constitución Política de México.

Como político Muñoz Ledo es un hombre rudo, sabe colocar cada palabra en su sitio exacto y no tiene pelos en la lengua, por ello, ahora que Regeneración Nacional, está en el poder y que, de alguna manera él contribuyó al triunfo obtenido en las urnas en el 2018, los que manejan la política nacional, saben que es mejor no enfrentarlo, ni siquiera contradecirlo, al parecer la idea es dejarlo que haga su propio circo y evitar que haya daño colateral en las discusiones entre miembros del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN.

El primer presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputaos, que renunció al cargo por las presiones de algunos de sus compañeros, está a favor de un pacto nacional que permita establecer un Programa Económico de Emergencia, bajo la premisa de enfrentar la pandemia y la crisis económica mediante la consecución de créditos financieros mediante los cuales se alleguen recursos al país.

Ello porque no se tienen, sabedor de que, con los recortes presupuestales y la cancelación de programas para dar otro uso a las partidas, no será suficiente para resolver la situación de México.

Las rabietas de Muñoz Ledo se entienden por la rudeza de sus convicciones, mismas que no ignora el presidente López Obrador, quien prefiere ni siquiera hablar del tema para no caer en discusiones y, en caso de que se vaya del escenario político desde ya o cuándo termine su encargo de Diputado Federal, es algo por lo cual los manejadores del Partido en el gobierno ni siquiera se preocuparán.

Quedará en la mente de cualquiera que el tiempo de Muñoz Ledo en Regeneración se cumplió y que, con la oportunidad que tuvo de estar en el Congreso de la Unión en los últimos años de su vida el pago político es suficiente.

Por cierto, lo único que le faltó al Diputado, es ser presidente de la República y es seguro que hubiese sido un gran presidente, mejor que algunos de los últimos y desde luego que el último, dado que, el hombre tiene el pulso de la República y sabe cuales son aquellas estrategias que funcionan para encausar al país al desarrollo económico, político, social y humano.

Los otros.

Así como este domingo las pipas del Ayuntamiento que tiene a su cargo Xicoténcatl González Uresti, estuvieron en la Colonia Simón Torres y en el Fraccionamiento FSTSE, se direccionarán a donde los ciudadanos lo pidan con solo llamar al teléfono del alcalde, quien recapituló y está en un plan de llevar agua lo más rápido posible a los habitantes, para que enfrenten de manera adecuada la pandemia del virus corona que tiene sumida a la población en una serie de medidas higiénicas, en las que el agua es básica.

En otras cosas por ahí merodea a Tamaulipas, el disque aspirante a la dirigencia nacional del partido Regeneración Nacional, Alejandro Rojas Díaz, quien enseña el brazo golpeador al bravuconear contra los políticos de Tamaulipas, solo porque no ha podido con ellos, en su ambición por significarse en asuntos de grilla de altura.

El nivel que trae el chilango que se dice tamaulipeco, raya en lo corriente, porque no trae nada en la bolsa ni en la cabeza como para convencer a los habitantes de esta entidad de que sería un mejor dirigente del partido oficial.

Por estos días despotricó en contra de la aprobación que dio el Congreso del Estado de Tamaulipas al Poder Ejecutivo para que pueda contratar créditos hasta por cuatro mil 600 millones de pesos, en caso de que se requieran para hacer frente a la emergencia sanitaria del Covid19.

Lo hizo como si el dinero ya lo hubiesen entregado los Bancos con los cuales se hicieron las operaciones, cuando, en realidad lo único que está es la autorización del Poder Legislativo al Ejecutivo, por si se requiere buscar recursos, sin embargo, la Secretaria de Finanzas, que tiene a su cargo María de Lourdes Arteaga Reyna, no ha dicho hasta el momento que se haya solicitado dinero para atender las necesidades de la pandemia.

Por efectos del Covid19, sucedió este fin de semana algo que nunca se hubiese pensado que sucedería, las calles de la ciudad es tuvieron libes de microbuses, porque el transporte público dejó de funcionar para abonar a las acciones positivas requeridas para reducir la transmisión del virus corona, ello con la idea no de que las empresas no obtengan ingresos, sino que, como en como en el resto de las acciones evitar que la gente vaya a sitios, cuándo debería de quedarse en casa para evitar riesgos a su salud.

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